lunes, 21 de julio de 2014

Estuve en el musical de Aliados, y esta fue mi experiencia.

Día del amigo. Todos festejan, todos se reúnen, todos recuerdan que la amistad existe. En ese contexto, y con invitación de uno de mis hermanos (que supera los 30), fui a una de las funciones del nuevo show de Cris Morena: Aliados, el musical. Esta nueva puesta en el templo crismorenistico es una gran apuesta y un esperado comeback después de los años de ausencia tras la triste e inesperada muerte de Romina Yan, que alejo a la blonda y eternamente joven productora completamente del show bussiness por un par de temporadas. Cumpliendo con prácticamente todo el tracklist de la banda sonora del programa, se torna un show dinámico y a la altura de las expectativas para los fieles fans de sus proyectos, y un espectáculo digno y entretenido para quienes no son muy habitués.



A diferencia de, por ejemplo, la última temporada teatral de Casi Ángeles (que fue el último show de Cris en el Rex), que pretendía (con riguroso playback en su totalidad) ser un recital sin prácticamente ningún texto ni ninguna situación actoral, aquí hay una historia a contar, totalmente a tono con la historia que se cuenta en el show televisivo que le da origen. Y la otra gran diferencia es, justamente, que el talento se demuestra: los artistas, en su mayoría, cantan en vivo. El sonido en general estuvo muy bien manejado. Se podía escuchar las voces de cada uno perfectamente. Salvo el inconveniente durante "Yo Soy", donde quedo evidente el playback de Jenny Martínez cuando la voz en vivo de Peter Lanzani estaba ecualizada en un volumen mucho más alto que el de la voz grabada de la actriz que interpreta a Venecia.

Oriana Sabatini se luce cantando
Esa es, justamente, una de las grandes cualidades del show. La gran mayoría de las voces son completamente en vivo, algo que conlleva mucho trabajo y ensayo, además de talento, claro está. Quienes se llevan las palmas en el trabajo vocal son Maxi Espíndola y Agustín Bernasconi, quienes literalmente se roban el show a fuerza de voz y talento. Sobre todo Espíndola, quien muestra excelentes aptitudes vocales, con Bernasconi acompañándolo y en muchos puntos equiparándolo. Otra que hace un buen papel cantando es Oriana Sabatini. Para todos aquellos que se quedan con el dato de ser "la hija de", refuta toda esa negatividad en vivo. Se banca los vivos con total naturalidad, a la vez que va siguiendo las coreografías, a veces un poco más elaboradas. Destacable es un interpretación de "Tanto Amarte". Peter Lanzani tiene una voz que claramente no es perfecta ni edulcorada ni afinada (de hecho, a veces abusa con el recurso de romper la voz). Pero toda línea que le toca cantar, lo hace en vivo, algo que rompe con el estricto playback que antes mencionaba de su etapa en Teen Angels. El, entre el elenco juvenil, es quien mejor proyecta la voz. El cuadro de "La Fiesta de Noah" es donde más destaca, curiosamente, por la parte actoral. Muriel Percossi es una muy buen actriz, pero el "Me Duele Todo" la desluce totalmente. Es quizá el momento más soso y aburrido del show, que no se condice en absoluto con la fuerza y lo conflictivo de Maia, su personaje.

Maxi Espindola y Agustin Bernasconi se adueñan del show
El cuadro de "Pequeño Amor", a cargo de Carolina Domenech y Joaquin Ochoa, a pesar de ser muy tierno y de capturar la atención del espectador, se desluce al ser una mímica constante. El nene que encarna a Valentín es claramente quien más gritos de aliento se gana del público. Otro muy festejado es Julián Serrano, quien sorprende con su "Solo hago lo que siento", bailando e interpretando algo a medias entre una melodía y un rap, pero completamente en vivo, algo que otros con más cartel y mejor voz en los discos ya desearían poder hacer. Claro es el ejemplo de Jenny Martínez, a quien ya mencione anteriormente, quien hace playback la mayor parte del tiempo. Y las pocas veces que canta en vivo, lo hace con gran ayuda del backing track.

Las participaciones de Alejandro Botto en el show son precisas, demostrando su gran capacidad actoral, y hasta las vocales cuando armoniza en algunos cuadros. En contraposición, Lola Moran está casi de adorno. Solo tiene unas pocas líneas, y no aparece como cantante en ningún cuadro musical.

El cierre con el leit motiv del programa, y una imagen de Romina Yan con palabras en off de Cris Morena, y la reversión de "En El Comienzo" (otrora himno de Chiquititas, clasico de clasicos de Cristina de Giacomi), de fondo cuando ya la gente va dejando la sala, son el cierre perfecto para un show que se nota fue meticulosamente armado y ensayado, para el disfrute de seguidores y no tanto. Yo, particularmente, fui muy feliz :)

"Aliados: El Musical" se presenta todos los dias hasta el viernes 2 de agosto en el Teatro Gran Rex (Av Corrientes 857, Ciudad Autonoma de Buenos Aires). Entradas desde AR$200.

2 comentarios:

  1. Muy buena review de "Aliados El Musical", buscaba leer algo así, hasta ahora sin resultados. Un solo detalle: Es Mariel Percossi, no Muriel.
    No tuve oportunidad de presenciar el show en vivo, pero si ví algunos videos en youtube y me da algo de bronca que no griten por Maxi Espíndola tanto como por los demás. Es obvio que al tratarse en su mayoría de niñas y adolescentes lo que menos les importa es la voz, pero supongo que en contraposición, los adultos que las acompañan disfrutan más de "Un Pacto", "Vuelvo" o "Carpe Diem" que del resto...no sé. De todos modos se ve como un buena puesta en general, y ojalá les sirva a Maxi y Agus para impulsar sus carreras solistas en un futuro.

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    1. Si yo fuese productor musical y/o ejecutivo de un sello estoy YA persiguiendolos para que firmen un contrato. Como duo funcionan perfectamente.

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